Llevo varios años intentado atracar, en el buen sentido de la palabra, a una mujer con un currículo que te hace sentir pequeñito. La oportunidad de que Carmen saliera, por fin, de esa lista que tengo en (temas pendientes) es la publicación de, Cierta vía Incierta. Vamos a conocer a una mujer, qué, bajo mi punto de vista, se merece un poco más de reconociendo dentro de ciertos círculos en España.
Fotos: Copyright, José Manuel Oroño
Noel. Vamos a empezar por el final. Después de leer tu último trabajo, le he cogido a Matías, Paco y Rosi, cierto cariño. ¿Era necesario para ti finalizar estas aventuras?
Carmen. Lo primero, Noel, darte las gracias por tus elogiosas palabras y el interés que siempre has mostrado por mi obra, algo que aprecio especialmente ya que tú, asimismo, eres escritor. A la vez, agradezco a esta tan sugerente publicación, Alpinismonline Magazine, la oportunidad de ser entrevistada.
Matías, Paco, Rosi... yo también les tengo cariño. Para un autor es una gran alegría que los lectores tomen afecto a sus personajes, para mí ya, más personas que personajes, por todo lo que he vivido con ellos. Los tres siguen su camino... sin embargo, creo que lo más interesante ya lo he contado, y para no cansar al lector, algo para mí muy importante, he pensado que era mejor dejarlo ahí.
Noel. ¿Cómo nació la idea de crear estos personajes?
Carmen. Tras unos intentos de novelas de montaña en las que el estilo era clásico, es decir, de notables ascensiones y duros alpinistas, con las que no me sentía satisfecha, ni tampoco identificada, busqué otra línea, de vivencias más cercanas, aunando a esto también las ganas de hacer algo que resultara, al mismo tiempo, divertido.
Así fue surgiendo la idea de los despropósitos de estos dos montañeros ilusionados, que con el tiempo, paradójicamente se convertirían en "héroes de barrio". En realidad, aparecieron, como me sucede casi siempre, de forma espontánea.
Noel. Los protagonistas, ¿están basados de algún modo en actores reales?
Carmen. Bueno, pueden tener algún rasgo de personas con las que me haya relacionado en este mundo de la montaña a lo largo del tiempo, pero en general, son ellos mismos. Bien es verdad que algunos otros personajes que aparecen en los relatos, sí son personas que conozco y a las que intento homenajear, aunque no los cite explícitamente.
Noel. Tengo que reconocer que de los tres libros, el que más me gustó fue sin duda, Andino sin tino. ¿Qué hay de real en esa segunda entrega y qué de ficción?
Carmen. Comprendo que sea éste el que más aprecies, porque la historia fue muy inspiradora, e intenté poner en ella todos los recursos posibles para describirla adecuadamente. El sentimiento, y el espíritu de viaje, el intenso deseo de ascensión y todas las descripciones de lo que ven los protagonistas están basados en realidades que yo he podido vivir; también el sufrimiento persistente que produce la altura, cierta experiencia en la selva... y el perderse alguna vez en la montaña, algo que creo, inevitablemente nos ha ocurrido a todos.
La parte del relato que corresponde a la pérdida en la selva de Matías, y su búsqueda por parte de Paco y Rosi, ese mundo intrincado de paisajes y gentes, así como los sentimientos que viven al enfrentarse a esta situación, ésa es la parte de pura imaginación, aunque para crearla me he documentado exhaustivamente sobre el lugar y el ambiente donde se desarrolla la trama, con el fin de que se mostrara lo más real posible. Luego, ellos mismos añadieron sus propios despropósitos...
Noel. Carmen, tomas en cada libro como base de operaciones de estos personajes, Guadarrama y las sierras de Madrid.
Carmen. Sí, claro, ellos viven en Madrid, y para los madrileños que hacemos montaña, ésta es nuestra escuela y lugar de disfrute y entrenamiento. De alguna manera suelo escribir como homenaje, así que... Cómo no rendir tributo a ese entorno en el cual di mis primeros pasos en la montaña, y en donde he sido tan feliz. Guadarrama es algo que llevo en el corazón. Sus atardeceres son suaves en el verano, y sus rocas pedriceras están llenas de emoción... Es siempre un mundo de sencillas sutilidades que conmueve.
Noel. Sara, un personaje que al final de esta trilogía ha dado mucho juego. ¿Estaba prevista o surgió en realidad en esa vía de la Pedriza?
Carmen. ¡Cómo me divierte que digas eso! La verdad es que una se cansa de contar: sube y baja cuesta, agárrate a ésta o a la otra presa, sufre, sufre, sufre... que de eso se trata. Un poco de amor nunca viene mal en la vida, así que en una historia, ni te cuento, supongo... Sara es espontanea, generosa... Inevitablemente hace de contrapunto a la seriedad de Paco. Es como Matías, todo corazón, y le da un toque soñador que, por su practicidad, a Rosi le falta. ¿Si estaba prevista? Pregúntale a Paco. ¡Creo que fue más un piedrazo que un flechazo...!
Noel. Han sido tres obra muy diferentes entre sí, pero hay un denominador común, la amistad entre Paco y Matías, el "Patillas", ¿Cómo encajan estos dos en la vida real? ¿Hay algo que nos quieres decir con esta amistad?
Carmen. Mi intención, desde el principio, ha sido dar voz a esas personas sencillas y comunes, casi todos nosotros, los que formamos el batallón en cualquier actividad, mostrando que sus experiencias también pueden ser grandes aventuras, y su ilusión y dedicación la misma que la de la élite. Es una historia que surge a través de la amistad en la montaña, y se va ampliando con las vivencias que juntos comparten. En ese sentido es una recreación, incluso un homenaje a ese ambiente que ha existido hasta hace muy poco, pero que ya ha ido desapareciendo, y que yo he podido vivir.
Entonces, la cordada no era sólo un encuentro esporádico, sino que unía tanto en la montaña como en la vida. Un tiempo en el que se compartían las pocas cosas que se sabían, porque no existían tantos manuales, tantas guías, ni tantas escuelas, y todo se iba aprendiendo sobre la marcha, entre fracasos y éxitos y, por supuesto, con algún desatino como los de los protagonistas, pero que hacían más firme la amistad, viviendo la aventura de una forma más libre. En esto también coincide con la realidad, porque es un tributo a esa época.
Noel. Desde los inicios de las historias, los viajes han sido una constante, es difícil no preguntar, ¿han sido todas las localizaciones reales?
Carmen. Para mí, el camino que lleva a las cimas, siempre es interesante y enriquecedor, también el que recorro a la vuelta de éstas, pues conoces gentes y paisajes de los que aprendes, y así, de esta manera intento reflejarlo en mis obras, tal y como quedaron en mi memoria. Salvo como te he comentado antes, en el capítulo de la selva de "Andino sin tino", todos los lugares y situaciones coinciden con lo que he vivido en viajes reales, quizás donde más lo haya plasmado es en la última obra de estas tres, en "Cierta vía incierta".
Noel. Como escritora y creadora de ésta trilogía, ¿te ha marcado alguna de las vivencias y viajes de estos personajes?
Carmen. Una idea interesante... Sí, ellos, con todo lo que hacen, me marcan siempre. La timidez inicial de Paco me conmueve, y cómo teme no dar la talla... aunque tras su aventura del Mont Blanc, se resarce; ahí tiene una evolución. Esa parte final del primer libro, como su experiencia en Gredos que, definitivamente les une para siempre, me ayudan a seguir escribiendo. Matías es un poco trasto a veces, pero su vivencia solitaria en la selva del segundo libro, es una catarsis, o purificación tanto para él como para mí. Rosi, que va ganando terreno mientras se va escribiendo página tras página, vive su gran momento en las Dolomitas, en la Tofana, una pared que sus compañeros escalan, y que ella, por fin, se anima a subir. Regresar a los Alpes de esta manera, escribiendo, me hace tener unas locas ganas de volver y volver... Y Sara es Sara, la pongas donde la pongas, dulcifica la situación. Creo que con ella uno podría marcharse a cualquier parte.
Noel. Si alguien te preguntara: ¿Qué libro de los tres me recomiendas? ¿Cuál le dirías?
Carmen. ¡Uf! ¡Vaya pregunta! Me lo pones difícil... Yo le diría a un lector que quiera reírse un poco, desdramatizando este mundo de esfuerzos continuados, que leyera "Un alpino despropósito". Si lo que quiere es sentir una inesperada y humana aventura, que se atreva con "Andino sin tino". Y si lo que desea es andar, ascender, viajar... con algo de amor y mucho de amistad, vida al fin y al cabo, que elija "Cierta vía incierta". Para el que no tenga ninguna preferencia: ¡Qué se lea los tres!
Noel. Entras de lleno en el mundo de la literatura y de las publicaciones en el año 2005 con Niños del mundo. ¿Cómo fue tu primera experiencia como autora?
Carmen. Pues fue maravillosa. Tras años escribiendo, por fin una historia que se podía publicar. Tardé dos años en descubrir de qué manera debía contar esos viajes que había hecho hasta la fecha de edición del libro, y finalmente fueron los niños que había encontrado en el camino los que me dijeron: "¡Habla de nosotros!", mientras se me aparecían, en un fondo de paisaje difuminado, con sus encantadoras e inolvidables sonrisas. Tenía fotografías de muchos de ellos, así que, de esta manera también se los muestro al lector. "Niños del Mundo" me permitió entrar de lleno en este entorno de la edición, distribución y venta de libros, que es tan complejo pero, a la vez, tan humano.
También pude dedicarme durante un tiempo al Fomento de la lectura, asunto importante, porque creo que en los libros siempre se aprende algo, aunque más se aprende en la vida... Pero, tal vez, lo más hermoso que sentí, y que había producido de alguna manera esta obra, fue el saber cuántas personas en aquellos momentos me querían. ¡Y es que estaban más felices que yo misma el día de su presentación! Por ellas, y para ellas, hice el esfuerzo de escribir y publicar el siguiente libro, "Pajaritas de papel", unas instantáneas dedicadas a lo hermoso que es y puede ser el día a día. Luego vino todo lo demás...
Noel. ¿Es cierto que, el verdadero artífice de que hoy día seas una gran autora fue tu profesor de literatura?
Carmen. Gracias por tu consideración, Noel, pero yo me veo más bien como del grupo de las pequeñitas. Así es. Si me dedico a escribir, es a causa de un consejo, hecho a bocajarro, por mi profesor de Lengua y Literatura del Bachillerato, llamado Víctor Ruíz Ortiz. Aquella sugerencia, si te digo la verdad, me asustó mucho, además, yo tenía otros planes: quería conocer cómo funcionan y cómo son los seres vivos. Por esta razón, finalmente me hice bióloga, y trabajé de esto, pero con el tiempo noté que algo me faltaba, que lo que hacía no me llenaba, así que, entonces, pensé para mí: "¡A ver si Víctor tenía razón!"
Entonces fue cuando tomé seriamente en consideración sus palabras, y gracias al apoyo de mi marido, José Manuel Oñoro, el trabajo y la formación continuada, además de una emoción, yo diría una conmoción fortísima que tuve, me dedico a ello; asunto del que no me arrepiento en absoluto, a pesar de que a veces, lo pase mal.
Noel. En la actualidad tienes 14 publicaciones a tus espaldas, casi uno por año desde el 2005, donde se incluye en esta lista, en 2014, ser finalista del premio Desnivel con el libro Susurro de drizas, tintineo de mosquetones. ¿Crees que en España, todo escritor que se dedique a escribir sobre viajes, aventuras o montañas, si no pasa por esta editorial, no es reconocido?
Carmen. Qué duda cabe, que cualquier reconocimiento es una ayuda en este duro mundo de la escritura. En ese sentido, la labor del premio Desnivel es importante, dado que por desgracia, en el entorno editorial de habla hispana, hay muy pocos premios o convocatorias sobre estos temas de aventura, naturaleza y montaña, en los que siempre se ha estado muy poco interesado. También es verdad que ese reconocimiento, a veces, sólo se queda en eso. Finalmente, el libro "Susurro de drizas, tintineo de mosquetones" lo tuvimos que editar nosotros a través de La Najarra Producciones. Pero creo que más valioso que todos los elogios o nominaciones, es luchar por una obra en la que crees y que ésta sea leída. Esto es, como tú perfectamente sabes, la llegada a la meta, tras una carrera para la que te has preparado...
Noel. ¿Qué dirías a todo aquel que dice?: yo quiero ser escritor, pero no tengo tiempo...
Carmen. Si su tiempo lo dedica a vivir, a sentir, a plasmarse de lo humano y de todo lo vivo, de la poesía del día a día, y tiene la ilusión por contarlo, creo que, a la larga, será inevitablemente escritor. Es más importante vivir intensamente, que no vivir nada y querer escribir sobre esto, a no ser que se sea poeta, se tenga un mundo interior superlativo y lo más nimio conmueva. Esto no quita, para que tras haber vivido, se dedique todos los días... (descontando descansos los fines de semana, ¡porque si no, ¡¿cuándo vamos a ir al monte?!) a escribir, aunque sea una hora, o un folio... o una línea... si ésta es sentida, si es auténtica, si transmite verdades, párrafo a párrafo será un relato, un libro. El corazón humano está lleno de amor, y esto implica compartir; mejor hacerlo por escrito, porque llega, porque queda.
Se puede prescindir de muchos asuntos si lo que se quiere es contar algo que te interesa, o te parece interesante. Es cuestión de librarse de cierta pereza horrible que da, el utilizar algo casi abstracto como son las palabras, para describir sensaciones, sentimientos, ideas... Vencer la inercia de no hacerlo a hacerlo, como si fuese una gimnasia, que después, con el tiempo, se convierte en necesidad. Además, creo que el que más disfruta, aun sufriendo, en todo este proceso, es el propio escritor, porque muchas veces trabaja entre milagros. ¿Y quién no querría probarlo, o al menos, intentarlo?
Noel. Carmen, tú te has auto publicado libros bajo un sello que diriges con tu marido José Manuel, cuéntanos que es La Najarra Producciones.
Carmen. El tema del libro y de la edición es, a veces, complejo y extraño. Yo soy una enamorada de este mundo, tal es así, que para profundizar en él, estudié también Biblioteconomía y Documentación. Le doy mucha importancia no sólo al contenido de cada libro, sino también a su continente, es decir: su edición y los materiales con los que se hace. En un momento dado surgió la necesidad de dar forma a mis libros de la manera en la que me parecían adecuados, de acorde con el espíritu de lo escrito. Esto sólo se puede hacer de un modo, y es teniendo el control de cada una de las fases de edición de la obra. Esa fue una de las razones por las que creamos La Najarra Producciones, que en un principio fue una idea de José Manuel, que yo me tomé un poco a broma, pero ya ves.
Al final llevamos quince años en esta labor, que ha dado como resultado mis textos editados como yo he querido, nuestros libros juntos, que son fotolibros, sus propios libros de fotografía, y más de cincuenta películas de montañas, viajes y naturaleza. Ideamos un lema desde el principio, que no ha cambiado en todo este tiempo: «Sin ánimo de lucro, sin ánimo de triunfo. Una "empresa" de ilusiones para regalar al mundo», y para hacerlo como nosotros queremos hacerlo, de forma independiente, con total libertad, nos autofinanciamos con lo que podemos ahorrar cada año... Y ahí seguimos.
Noel. Hoy en día es muy importante la distribución de las publicaciones, y más si no se dispone de gran editorial. ¿En qué líneas de ventas se pueden encontrar tus trabajos?
Carmen. Siguiendo la línea que te acabo de comentar, hacemos un poco lo mismo. Yo me encargo directamente de la distribución, principalmente en librerías, de lo que editamos, en la que, todo hay que decirlo, la mayoría de la librerías se muestran receptivas, a quien no representa una gran editorial. Nuestro interés fundamental es dar a conocer nuestra obra, bien sea a través de estos canales comerciales de venta, u otros, que creemos tan importantes como éste, y es la donación en bibliotecas. En este sentido, inevitablemente tengo que hablar de una persona, Lola Abad, amiga que se ha convertido en la embajadora de La Najarra Producciones. Mujer viajera, que en cada país que visita, generosamente se dedica a acudir a sus bibliotecas, dejando allí nuestros libros.
Así, paradójicamente, las creaciones que hemos realizado se encuentran a disposición de los lectores en distintos países de Europa, Asia, Australia y América, sin haber mediado una red comercial; algo que no deja de ser sorprendente (sobre todo la dedicación de nuestra embajadora). Últimamente también tenemos en marcha otra forma de distribución utilizando los medios digitales y de internet, para dar a conocer nuestras creaciones de fotolibros, que no podemos asumir económicamente en papel, y además de forma gratuita, siguiendo como siempre ese empeño, de ser disfrutadas por el mayor número de personas, como ya hacemos con muchas de las películas creadas y puestas a disposición de todos en nuestros canales de You Tube y Vimeo.
Noel. Saltamos. En la actualidad, aparte de seguir escribiendo, y sabiendo de tu extensa lista de trabajos audiovisuales, ¿qué tiene Carmen en la agenda?
Carmen. Con esta última obra de la trilogía, y el penúltimo libro que edité, "Sueño de Faquir", el cual me ha llevado diez años escribir, en los archivos del ordenador hay algunas cosas ya apuntadas sobre futuros libros, aunque ahora estoy centrada en otro mundo, retomando mis estudios de Biología, con el que me siento muy ilusionada. He iniciado un proyecto fílmico llamado "Hacia una nueva Biología", del que ya han aparecido tres trabajos sobre animales, mostrando de una forma desenfadada (hasta me he atrevido a utilizar la psicodelia), aspectos de su vida cotidiana. Ya estoy trabajando en su cuarta entrega. Con José Manuel colaboro en una película homenaje al inolvidable escritor alicantino Gabriel Miró, y en otra sobre el pensamiento y la obra del carismático arquitecto finlandés Alvar Aalto; sin dejar de lado, por supuesto, la montaña, aún más ahora que nos hemos trasladado a vivir a los pies de la Sierra de Gredos, esa alta montaña castellana, para disfrutar de ella.
Noel. Estás licenciada en Biología, ¿qué parte de tu vida laboral rediriges a tu vocación?
Carmen. Sin duda, el profundísimo amor por todo lo vivo. El entender que lo que nuestros ojos contemplan es, en el fondo, un milagro inexplicable; saber que nos domina el espíritu y también el alma, y lo poco que se habla de ello. Creo que cada ser o cada cosa tiene su ánima, y ésta es la que intento rescatar cuando escribo, porque no muere, no puede hacerlo... siendo además cada una diferente, aun formando parte de lo mismo. Supongo que ésta es la esencia de la vida, su motor... Algo que, afortunadamente, no comprenderemos nunca, un misterio...
Noel. Viajera con mayúsculas. Carmen, has estado en grandes cordilleras y has realizado grandes trekking y ascensiones a picos con mucho nombre. Sin embargo, todos tenemos uno que nos marca, ¿Qué actividad te marcó para seguir con la misma ilusión?
Carmen. Cada vez que subo una pendiente, renuevo la ilusión. Algo tiene este esfuerzo, que anima. Cuanto más larga y más vertical, mayor emoción. Grabado tengo el recuerdo de cuando me decía: "¡Hay que seguir, hay que seguir...!", sin saber realmente por qué, sólo lo hacía, como impulsada por una inercia extraña de sufrimiento y felicidad: Sierra de Guadarrama, altivos Gredos, verticales Picos de Europa... Fue en los Alpes, en el Macizo del Mont Blanc, cuando comprendí por qué me empeñaba denodadamente en estos esfuerzos. Me parecía que aquellas montañas hablaban por todas, y yo, al contemplarlas, pensaba: "Son tan bellas... y resulta tan bello este esfuerzo de llegar hasta ellas..." Con el amanecer, sus hielos se tornaban rosas mientras, poco a poco las estrellas iban despareciendo, y el cielo, debido a un furioso viento huracanado, se mostraba como pintado de verde... Allí, en medio de todo esto, comprendí, a la vez que sentí, algo inexplicable... Decidí que tenía que contarlo. Poco después surgieron las cien primeras páginas que sería capaz de escribir.
Camino de otra cima, la del Kilimanjaro, noté cómo mi cuerpo funcionaba al cien por cien, asunto que en altura sólo es posible que ocurra, y cómo mi espíritu salía de su cárcel corporal y se mostraba como la felicidad absoluta. También, en los Cárpatos rumanos, tras la ascensión del Parangul Mare, pude entender lo que los lobos me decían con sus aullidos, que era algo así: "Hombre, dónde vas, por qué te marchas, nada hay más bello que esto, nada más bello..." (¡Qué razón tenían!), y cerca de allí, en las montañas de Fagaras, escuché a la Madre Tierra que me hablaba, abrazándome tiernamente... jamás he sentido una caricia tan consoladora. Mientras en los Alpes, la señora Muerte, me avisó, imperiosa, de un peligro inminente.
Creo que uno se empeña en subir una montaña tal vez por capricho, o quizás por seducción. Cuesta mucho el intento, pero finalmente se recogen emociones en las que jamás habríamos pensado. Además del imperecedero prodigio de la amistad, milagros.
Noel. De la extensa lista de países que has visitado y fotografiado ¿Cuál te ha influenciado más la hora de coger el lápiz bloc y ponerte a escribir?
Carmen. La verdad es que todos me han influenciado, y de todos he escrito, o pienso escribir, porque el mundo entero es bello, y hay que forzarse a conocerlo. Recuerdo con claridad momentos únicos: contemplar el cráter del volcán Cotopaxi desde su cumbre, como regalo a esa dura ascensión, o sentir materializarse en silencio la soledad, en las montañas de la Laponia finlandesa. Pero tal vez... No, sin tal vez, seguro, el que me conmocionó, el que me enamoró, con el que sueño, al que vuelvo una y otra vez con el corazón, con el deseo, con la imaginación, y al que más páginas he dedicado y espero dedicar, es "el país de las montañas alpinas". Pienso, siento... que no hay otro igual. Líneas puras, sólida roca, extrema vertical; hielos seductores, grietas como trampas... y siempre cordada; con una historia de aventura que atrae y seduce, llena de rostros, llena de nombres, colmada de gestas... Son el principio del amor profundo por las montañas. Para mí, simplemente son, principio y fin. Principio y fin.
Noel. Hay una persona que deja en tu vida un sello imposible de borrar. ¿Cómo entra T. (César Pérez de Tudela) en ella y qué ha significado en tu carrera?
Carmen. Tanto en mi carrera como en mi vida, o en mi vida a secas, que es lo mismo. Tuve la fortuna de conocerle al acudir a la Escuela de Naturaleza y Montaña "Chorten", que él crea en los años ochenta para enseñar a los jóvenes ese mundo maravilloso en el cual y para el cual vive, y del que es un maestro. Allí escalábamos, hacíamos ascensiones, travesías, dormíamos a la luz de las estrellas... Pero sobre todo, lo pasábamos muy bien. Vivíamos como una gran familia. El ambiente era de una feliz camaradería, muy de montaña, dicho sea de paso. Fue en esta escuela en donde también conocí a José Manuel, quien, realmente, y con mucha paciencia, después irá fortaleciendo mis primeras enseñanzas. Durante este tiempo será cuando lea todos los libros que César había publicado. Estos me hacen redescubrir un mundo en el que sólo parcialmente vivía o había vivido. Tras algunos años, a finales de los años noventa, los tres volvemos a reencontrarnos.
Es entonces, con gran generosidad, cuando él nos une a su cuerda... Vendrán así años de inolvidables momentos a su lado: escaladas, ascensiones, viajes, día a día... Realmente ha sido ésta mi verdadera formación, estando a su lado, cerca de él mismo, como ser humano, mientras me mostraba la forma de hacer y vivir la montaña. Él y montaña son una misma cosa, así de profundamente la ama. A pie de vía parece un niño, anhelando la aventura de la vertical, divertido, con el espíritu más libre que jamás haya conocido. Siempre que quiere realizar algo, sea lo que sea, se dice a sí mismo: "Y por qué no". Y por qué no... Así me gusta llamarle, el señor del "y por qué no".
Para mí, lógicamente, ha sido y es ejemplo, un estilo a seguir en la montaña, en la vida... y claro está, fuente de creación en mis escritos: es el Enrico Conti de "Caballeros de las cimas", el alma de algunos personajes que surgen en relatos de éste u otros libros, y el T... de esta trilogía, un sentido homenaje a su inspiración.
Noel. Ha sido un placer poder contar contigo en nuestro Magazine, así que, dejo que te despidas...
Carmen. El placer ha sido mío. ¿Por qué estaremos siempre avocados a despedirnos? Quizá porque todo lo vivo parece como si nos estuviese esperando. Las montañas nos tienden poderosos anzuelos a los cuales no podemos resistirnos. ¿Por qué hacerlo? Si se buscan silencios, ellas te los entregan gozosas, también belleza absoluta, en eso son unas expertas, incluso poseen el don de conjurar la amistad. Tierra y poesía son lo mismo. ¡Cómo no partir hacia ellas en todo caso! Sigo pensando machacona, insistentemente, y así lo escribo, que hay que esforzarse en partir.
Te agradezco profundamente, Noel, esta entrañable charla; aprovecho aquí para desearte todo lo mejor para tu nuevo libro recién publicado. Un saludo a todos los lectores. Nos vemos en las cimas, o en los libros... Muchas gracias.
Entrega 1 de 5 : El Rossiya. Un tren con más de cien años de historia, donde se mezclan distintas culturas a lo largo de sus más de nueve mil kilómetros de recorrido.
222 - 10494Entrega 2 de 5 : El Transiberiano atraviesa la región más atractiva de todo su recorrido. Durante un trayecto de más de 300 kilómetros bordea el Lago Baikal entre Irkutsk y Ulan Ude. Desde el Rossiya, en este tramo, vas a aprender a amar a Siberia.
332 - 10479Entrega 3 de 5 : En el otro extremo de Rusia junto al Mar de Japón, la gran ciudad del oriente Ruso se levanta cobijando la otra cabecera del ferrocarril Transiberiano, a más de 9000 kilómetros de Moscú.
195 - 10482Entrega 4 de 5 : Un pequeño gran país flanqueado por dos monstruos. Eso es Mongolia. Un país de tradición milenaria es nuestro próximo destino del Transiberiano.
238 - 10480Entrega 5 de 5 : La gran capital del lejano oriente abre las puertas al Trans Mongolian. Una ciudad milenaria cierra esta historia de un ferrocarril que atraviesa las entrañas de un mundo milenario. Recorrimos más de ochomil kilómetros desde Moscu. El mejor cierre para el ferrocarril más largo y legendario del mundo.
197 - 10475Entrega 1 de 3 : Todo empezó con un sueño. Un sueño de más de mil años, que se remonta a una lejana tierra, aún desconocida, y termina en uno de los sitios más impactantes del planeta.
386 - 10368Entrega 2 de 3 : Con el Pacífico a sus espaldas, los quince gigantes de Ahu Tongariki se elevan magestuosos como uno de los más fuertes exponentes de una cultura que aún vive en cada rincón de la isla
329 - 10432Entrega 3 de 3 : Las historias de Mataveri son aquellas que cada visitante guarda en su mente y aflora en el mismo momento en que deja la isla. Todas guardan un mismo elemento en común, que surge cuando empezamos a verla alejarse desde lo alto. ¿Cuándo será el día en que volveré?
333 - 10379Entrega 1 de 5 : La misión Apollo 10 de la que hoy se cumplen exactamente cincuenta años desde su lanzamiento, dio el puntapie inicial para su predecesora, el Apollo 11. Sus conclusiones permitieron configurar dos meses después la llegada del hombre a la Luna.
175 - 10488Entrega 2 de 5 : Cincuenta años de la misión que abrió el camino al gran suceso
168 - 10584Entrega 3 de 5 : ¿Qué nos dejó el proyecto Apollo? Muchísimas más cosas de las que puedas imaginar, desde un legado científico, pasando por lo histórico, político, humano, para concluir con un maravilloso regalo para la naturaleza. Te lo contamos en este informe.
129 - 10463Entrega 4 de 5 : Cincuenta años de la conquista de la Luna
130 - 10491Entrega 5 de 5 : La presencia del ser humano en la superficie de nuestro satélite natural. Hoy se conmemora 50 años de aquél suceso trascendental. Les contamos los detalles de la misión.
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